El presidente del Perú, Alan García Perez, fue claro al afirmar que avanzamos económicamente más que Chile, tenemos mayor inversión, estabilidad económica y reservas internacionales, es por ello, dijo el doctor Palacín, que la rabieta de Alejandro Foxley hay que mirarla como una reacción de alguien que se está deslegitimando dentro de un gabinete y que con estas expresiones busca un protagonismo, desatando la ira antiperuana, que muestra su escasa calidad moral y política.
El Perú y Chile tienen que mirar el futuro por encima de estas escaramusas de dimes y diretes, en un tema que el alma soberana de un país, a través de sus dirigentes decidirá si se denuncia o no el llamado Convenio de Complementación Económica, mientras tanto Michelle Bachelet debería sentar principios de derechos para que miembros de su gabinete como el Canciller Foxley, no sigan con expresiones que comprometen las buenas relaciones que deben mantener ambos Estados, aún cuando Chile sienta que en la controversia de La Haya, la jurisprudencia marítima internacional de este tribunal, le da la razón al Perú.
Ambas naciones, dijo el doctor Palacín, deben solucionar sus controversias jurídicas en la Corte de La Haya y no en los medios de comunicación como pretende el Canciller chileno Foxley con declaraciones que desmerecen su sentido ético y jurídico, en momentos en que debería guardar el nivel que están demostrando los juristas y ministros peruanos que no se inmiscuyen en los asuntos de política interna de Chile, los jueces de La Haya esperan que los cancilleres de ambas naciones, guarden la compostura, Foxley lamentablemente ya la está perdiendo y eso le hace daño a su país y a las excelentes relaciones, que deben existir entre ambas naciones.