Los diarios de Lima destacan en sus ediciones de hoy el escándalo que originó la aerolínea chilena LAN en el aeropuerto “Armando Revoredo Iglesias” de Cajamarca al suspender sus vuelos a dicha capital del interior del país en plenos festejos de los tradicionales y muy promocionados Carnavales Cajamarquinos, afectando a más de 400 pasajeros que reaccionaron con violencia, rompiendo los vidrios de ese terminal aéreo y causando otros destrozos.
Ahora los representantes de LAN tendrán que dar explicaciones satisfactorias, no sólo por el corte de electricidad (al cual se atribuye la abrupta suspensión de sus vuelos debido a los carnavales) sino también por la cadena de infracciones en sus servicios a los pasajeros que no tienen más remedio que utilizar sus servicios ante el cuasi monopolio que tiene en el mercado aerocomercial peruano.
Precisamente, una congresista fue humillada hace tres semanas al obligarla a desembarcar de uno de sus aviones cuando se disponía a viajar a la ciudad de Puno, desde el Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez” de Lima, en cumplimiento de sus funciones. Se trata de la congresista Susana Vilca, quien ha pedido un informe detallado sobre las circunstancias y consecuencias de este escándalo aerocomercial a las autoridades del Ministerio de Transportes (MTC) y a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
