(Aeronoticias).- El nuevo invento de BAE -constructor aeronáutico que desarrolló el Concorde en conjunto con Aérospatiale, actualmente EADS- puede poner sobre el tapete la discusión respecto a la autonomía de una máquina en decidir sobre la vida y la muerte de una persona.
Más allá de sus innovaciones bélicas -diseñado para combates aire-tierra, aire-aire, y tener un diseño que le haga virtualmente indetectable a los radares, volar a velocidades que harían burla de sus perseguidores-, lo más controversial de la aeronave no tripulada Taranis está en los códigos de su software, que nada tiene que ver en avance con los Predator y Reaper, dependientes todavía del dedo pulgar de su operador.
A pesar de su creación, BAE niega que Taranis tenga libertad para operar, o que al menos no le permitirán mientras haya un piloto que maneje remotamente la nave.
¿A quién culpar si la nave decide por sí sola desaparecer un poblado creyendo que es una aeronave enemiga? Este tipo de planteamientos es de la preocupación de Christof Heyns, enviado de la ONU en materia de ejecuciones extrajudiciales, quien abogó por la prohibición del desarrollo de estas armas autónomas.
Con información de Financial Times. Con la fotografía de The Living Moon.