(Aeronoticias).- El régimen comunista ha aumentado las medidas de cuarentena en los puertos, aeropuertos y zonas fronterizas.
Corea del Norte reveló hoy que ha intensificado los controles para evitar la llegada del virus del ébola al país, uno de los más aislados del mundo y donde la entrada y salida de ciudadanos ya está fuertemente restringida en condiciones normales.
El aislado régimen comunista ha endurecido las medidas de cuarentena en los puertos, aeropuertos y zonas fronterizas, informó un representante del Ministerio de Salud en la televisión estatal norcoreana KCTV.
El funcionario puso de manifiesto la importancia de realizar «chequeos médicos responsables» a cualquier norcoreano que regrese de la región de África Occidental y de otros países afectados por el virus, así como a los extranjeros que visitan el país.
Por su parte, el diario Rodong del Partido de los Trabajadores publicó un reportaje sobre la rápida propagación del ébola en todo el mundo e informó de los síntomas de esta enfermedad.
A esto se suma el que el mayor touroperador de viajes a Corea del Norte, Koryo Tours, informó hoy que el régimen ha suspendido hasta nueva orden la entrada de turistas extranjeros al país para evitar la entrada del virus.
«El país no aceptará a ningún turista internacional desde mañana viernes 24 de octubre, cerrando en la práctica sus fronteras por la amenaza de la propagación del virus del ébola», indicó Koryo Tours, que mantiene estrechos vínculos con el régimen, en un comunicado desde su sede en Pekín.
El touroperador, que citó como fuente a sus «socios» de Pyongyang, afirmó que desconoce por cuánto tiempo se prolongará el cierre de la frontera a turistas, aunque confió en poder mantener sus viajes organizados previstos para noviembre y diciembre.
Corea del Norte ya clausuró sus fronteras a los visitantes foráneos durante dos meses en el año 2003 por la propagación del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) que acabó con miles de vidas en China y otros países.
El cierre de las fronteras pondría en evidencia que el país se toma muy en serio la amenaza del ébola, ya que Pyongyang había intensificado recientemente sus esfuerzos para atraer turistas extranjeros y así obtener divisas que alivien su persistente crisis económica.
Resulta curioso que la hermética Corea del Norte haya mostrado tanta preocupación por la posible llegada del ébola, ya que es uno de los países más aislados del mundo.
De hecho solo aproximadamente una decena de vuelos semanales conectan el país con el exterior, la mayoría de ellos con localidades chinas, mientras el resto de intercambios transfronterizos se limitan a la extensa frontera que separa a China y Corea del Norte.
Aún así, cabe destacar que Corea del Norte mantiene relaciones diplomáticas con algunos países africanos, entre ellos Nigeria, uno de los afectados por el brote de este año de esta enfermedad letal.
Fuente: La República
Foto: La República