(Aeronoticias).- Es trillado y manido en los medios de comunicación decir que una empresa de este tipo se deba a sus lectores. Es sincero, puesto que la falta de usuarios obliga a extinguir a la prensa -salvo subvención publicitaria del gobierno, pero ese es otro detalle-.
No obstante, queda reafirmarlo en Aeronoticias. Son ustedes, lectores fieles o casuales, los que se interesan en nuestras publicaciones. Una relación afianzada de años, o que está en proceso de templarse. De habla hispana o usuarios del Google Traductor, todos son bienvenidos.
Es motivo de alegría cuando, al visitar nuestro -alicaído- portal en Facebook o en Twitter, participan comentando al ver aquellos hechos que, para bien o para mal del transporte aéreo peruano o internacional, invitan a la conversación.
Tratamos que los contenidos en Aeronoticias tengan una calidad mejor que la escrita por monos amaestrados. A veces nos salpica la chambonada, a veces resultamos inspirados. Y cuando hay que reconocer errores, hay que decirlo claramente.
Lo sentimos.
Así, las dos noticias acerca del hombre más guapo de Oriente Medio que fue expulsado por ser hermoso, no fue tan así. La inmediatez y el frenesí fueron perdición de este redactor, editorialista encargado y jefe de informaciones.
Y es un yerro que se debe admitir.
Dicho esto, reafirmamos, a nombre de Aeronoticias, el compromiso de superar la calidad informativa. No apelaremos a la objetividad, ni a la imparcialidad, porque hay noticias que trascienden de mantenerse neutrales. Se puede ser justo con ambas partes, oyendo sus versiones. Quienes quieran usar ambos adjetivos, que los usen. No les culparemos.