El gobierno italiano hará un nuevo desembolso a la aerolínea Alitalia por 400 millones de euros, que se encuentra en una compleja situación financiera, después de que un grupo de posibles compradores hayan retrocedido la semana pasada, según ha asegurado este lunes la agencia Reuters.
Al otorgar este nuevo préstamo de 400 millones de euros a la línea aérea que arrastra pérdidas, Roma desafiará las normas de ayuda estatal que impone Bruselas por lo que podría tener problemas con la UE.
Alitalia ya recibió 900 millones de euros del Gobierno desde mayo de 2017, cuando el grupo aéreo fue puesto en administración especial luego de un intento fallido de reestructuración.
A pesar de varias medidas de reducción de costos implementadas desde mayo de 2017 por los tres administradores nombrados por el Estado, la aerolínea continúa perdiendo efectivo y se espera que se quede sin dinero para fin de año.
El grupo ferroviario italiano Ferrovie dello Stato, que se encontraba en conversaciones con el grupo de infraestructura Atlantia y la aerolínea estadounidense Delta Air Lines, dijo la semana pasada que aún no podía formar un consorcio de rescatistas para salvar al grupo italiano.
Incluso la aerolínea alemana Lufthansa, que ofreció una asociación comercial con Alitalia, dijo que no estaba preparada para invertir en la aerolínea italiana.
Después de otorgarle a Ferrovie más de un año para presentar un plan para Alitalia, el Gobierno italiano decidió nombrar un nuevo administrador y desbloquear los 400 millones de euros que había destinado a la aerolínea, a condición de que el grupo ferroviario presentara una oferta vinculante. Pero según fuentes de la negociación, esa condición ha sido eliminada según Reuters.
Sin la empresa no logra recursos financieros, enfrentaría una liquidación, lo que pondría en serio riesgo los 11.600 empleos y crearía un gran dolor de cabeza para el gobierno italiano. Los analistas de la industria, según cita Reuters, calculan que Alitalia ya ha gastado aproximadamente 9.000 millones de euros de los contribuyentes italianos.
Fuente: Cinco Días.