(Aeronoticias).- La Guardia de Finanzas de Italia detuvo en Nápoles a nada menos que 16 jueces de asuntos tributarios que trabajaban para la mafia e incautó más de mil millones de euros en bienes sobre los que tenían dominio.
Aparte de esos jueces, también fueron arrestados 44 individuos entre los que se encontraban empresarios, industriales y funcionarios, poniendo en evidencia hasta que punto la mafia napolitana había tejido sus redes.
Mientras tanto los ciudadanos italianos están satisfechos por la forma eficiente en que se está moviendo la Guardia de Finanzas desde que Mario Monti se hizo cargo de la situación, quien parece inspirarse en la justicia norteamericana que logró capturar al tristemente célebre mafioso Al Capone, que fue detenido por evasión de impuestos y no por su trayectoria criminal.