Con la aparición de rondas callejeras autorizadas por las autoridades italianas para el cumplimiento de una nueva ley que busca frenar la inmigración ilegal en este país europeo, empezó a regir la norma que ha suscitado polémicos comentarios a los cuales se ha mostrado indiferente el gobierno de Silvio Berlusconi, quien dio el cúmplase a esta ley el 2 de Julio pasado.
La novedad ha causado zozobra entre miles de extranjeros que aún no portan sus documentos en regla, pues si bien la severa ley no contempla penas de cárcel, establece multas y una rápida expulsión del territorio italiano a los ilegales contra los que se ha desatado toda una persecución.
Parte inquietante de esta nueva ley radica en la creación de las llamadas rondas callejeras, integradas por grupos de no más de tres personas voluntarias que ayudarán en los patrullajes correspondientes a los militares y policías italianos, los que sin embargo no podrán portar armas ni perros bravos.