(Aeronoticias): Con la llegada del verano y el aumento de la exposición al sol, es importante recordar cómo proteger nuestra piel de las quemaduras solares. Sin embargo, en caso de que ocurra una quemadura, es fundamental tener en cuenta ciertas precauciones para evitar empeorar la situación. Aquí te presentamos algunos errores comunes que debes evitar ante una quemadura solar:
- Aplicar hielo directamente sobre la quemadura: Aunque el hielo puede aliviar temporalmente el dolor, aplicarlo directamente sobre la quemadura puede empeorar la situación. El frío extremo puede dañar aún más la piel quemada y causar quemaduras de hielo. En su lugar, es preferible enfriar la quemadura con agua fría o usar compresas frías.
- Poner aceite o vaselina sobre una quemadura: Aplicar aceite, vaselina u otros productos grasos sobre una quemadura solar puede atrapar el calor y empeorar la condición de la piel. Además, estas sustancias grasas pueden obstruir los poros y dificultar la curación de la quemadura. En su lugar, se recomienda utilizar lociones o cremas hidratantes sin aceite para calmar la piel.
- Rascar o pellizcar la piel quemada: Es normal que la piel quemada pique y se sienta incómoda, pero rascarse o pellizcarla puede dañar aún más la piel y retrasar la curación. Es importante resistir la tentación de rascarse y en su lugar, aplicar una crema hidratante suave para aliviar la picazón.
- Exponer la piel quemada al sol nuevamente: Si ya tienes una quemadura solar, es esencial protegerla del sol y evitar exponerla directamente nuevamente. La piel quemada es especialmente sensible y vulnerable a los rayos UV, lo que puede empeorar la quemadura y aumentar el riesgo de daño a largo plazo. Utiliza ropa protectora o busca sombra para proteger la piel afectada.
- No beber suficiente agua: Las quemaduras solares pueden causar deshidratación, por lo que es importante beber suficiente agua para mantenerse hidratado. El cuerpo necesita líquidos adicionales para ayudar en la curación de la piel y compensar la pérdida de líquidos debido a la exposición al sol. Además, mantenerse hidratado ayuda a aliviar el malestar asociado con las quemaduras solares.
Ante una quemadura solar grave o si experimentas síntomas como fiebre, ampollas extensas o dolor intenso, es recomendable buscar atención médica de inmediato. Además, recuerda aplicar protector solar adecuado y limitar la exposición al sol para prevenir las quemaduras antes de que ocurran. La prevención es la mejor manera de proteger tu piel de los dañinos rayos solares.
Fuente: El País