(Aeronoticias).- Tras registrar una caída en las ganancias durante el segundo trimestre de 2013, pasando de 99 millones (2013) a 78 millones de euros, y a pesar de las medidas que tomó la compañía low-cost para evitar mayores gastos, la aerolínea Ryanair abrió conversaciones con las autoridades de 60 a 70 aeropuertos en diversos países de Europa para futuras operaciones en estas terminales.
Según declaró Michael O’Leary, la ola de calor al norte de Europa redujo el flujo de pasajeros en zonas como Irlanda, sumándose además al coste del combustible y la recesión en países europeos, ha drenado los beneficios económicos de la compañía irlandesa.
El exjefe ejecutivo de la aerolínea, Michael Cawley, señaló que Ryanair mantiene conversaciones con aeropuertos de Grecia, Bulgaria, Georgia, Israel y países escandinavos para la expansión de operaciones, acorde también con la ampliación de su flota.
Con información de Irish Time.