(Aeronoticias) La huelga de los controladores de tránsito aéreo, ha afectado a miles de consumidores de los servicios de transporte aéreo con los retrasos, y tres cancelaciones de vuelos de las aerolíneas LAN de Lima a Cusco, de Star Perú y Peruvian Airlines, ambos con rumbo a la ciudad de Huánuco, fueron cancelados ayer debido al paro de 72 horas que acatan los controladores aéreos, agrupados en el sindicato único de trabajadores de control de tránsito aéreo SUCTA en demanda de mejoras salariales.
En la tarde de ayer, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, figuraban seis vuelos del extranjero demorados y al menos diez nacionales en igual situación, lo que significa molestias, problemas en la imagen turística y perjuicios para la economía de las empresas de aviación.
Foto: Gobierna con la gente de Alan en el MTC y en 6 meses tuvo dos patinadas, primero el caso Peruvian y ahora la huelga
La autoridad de Aeronáutica Civil del Perú es el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, quien a través del director de la DGAC peruana, Crnel. FAP Ramón Gamarra, indicó a la prensa que los retrasos eran normales, y que hasta el mediodía se habían realizado 65 operaciones de transporte comercial y carga.
El día de ayer, el Gobierno declaró en emergencia por un plazo de 60 días los servicios de control aéreo a nivel nacional.
El decreto autoriza la contratación y autorización de expertos aeronáuticos extranjeros que cuenten con licencia para prestar servicios de control de tránsito aéreo.
No se descarta que detrás de este paro exista un planificado interés político de crearle más conflictos al gobierno, en razón que en el Ministerio de Transportes, los procuradores y el actual director general de Aeronáutica Civil, fueron nombrados por el ex presidente Alan García Pérez, es decir gente de su confianza y si a ello le agregamos la conocida militancia de ciertos dirigentes del SUCTA de CORPAC, no se descarta la hipótesis de que este es un paro que tiene una clara intencionalidad de crear problemas que se pudieron solucionar.
Lamentablemente, el ministro de Transportes, Carlos Paredes Rodríguez, es el gran perdedor político en este conflicto que no supo prever ni solucionar, un documento de la Comisión de Transferencia de Gana Perú que llegó a nuestras manos y que fuera expuesto en el PNUD de Magdalena el 11 de julio de 2011 por un conocido experto peruano en Derecho Aéreo Internacional, dio las recomendaciones para que el mismo 28 de julio se tomen una serie de medidas aeropolíticas en la DGAC y CORPAC, el ministro Paredes no las tomó en cuenta y hoy la improvisación le está cobrando la factura, ya que inclusive hoy en CORPAC siguen en el directorio dos conocidos militantes apristas, mejor imposible, esta es la crónica de una película que podemos catalogar con el nombre de “durmiendo con el enemigo”, ingenuidad o falta de experiencia política de un Ministro correcto de mucho futuro pero que le falta asesoramiento legal, en política aérea y aeroportuaria.
