(Aeronoticias).- La aerolínea Iberia pierde tres millones de euros por cada jornada de huelga convocadas por sus pilotos en protesta por la creación de Express, por lo que el monto de costes asciende ya a 36 millones por los doce días de paros. Precisamente este miércoles tiene lugar el duodécimo paro convocado por la sección sindical de Sepla en Iberia, a los que se sumaron en febrero los sindicatos minoritarios de tierra CTA y CNT y el sindicato Stavla de tripulantes de cabina (TCP). Concretamente, los pilotos han llevado a cabo paros los pasados 18 y 29 de diciembre, 9 y 11, 25, 27 y 30 de enero, 13, 17, 20, 24 y 29 de febrero.
Además, el Sepla ya adelantado que habrá más huelgas y concretará el calendario para los nuevos paros el próximo día 9 de marzo en el transcurso de una asamblea del sindicato. El jefe sindical de Sepla en Iberia, Justo Peral, ha asegurado que ante la postura de la empresa se podrían incrementar a más de cinco los paros en marzo.
El conflicto laboral con los pilotos ya es reconocido como un lastre sobre los resultados de la aerolínea por el holding IAG, que en la presentación de resultados anuales adelanta que las cuentas de 2012 podrían resentirse por esta causa, entre otros factores, como el encarecimiento del crudo y la debilidad de la demanda europea. «Seguimos centrados en maximizar los beneficios mediante mejoras de la eficiencia y el lanzamiento de Iberia Express es un paso importante en esa dirección», subrayó la compañía, que reconoce que como consecuencia de ello se está enfrentando «a un conflicto continuado» con el colectivo de pilotos de Iberia. «Estamos totalmente comprometidos con el proyecto y creemos que sus beneficios superarán con creces los costes», asegura el grupo.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, detalló que «el lanzamiento de Iberia Express a finales de marzo, junto con la reestructuración de la red y su hub, permitirá a Iberia llegar a ser una compañía con mayor enfoque al cliente y más efectiva en términos de costes», explicó. Reconoció que Iberia está expuesta a la incertidumbre financiera en un mercado muy competitivo y subrayó que su «desafío» sigue siendo aumentar su competitividad debido a que cuenta con una estructura de costes elevados y a «prácticas laborales desfasadas».
De hecho, según las cifras publicadas este miércoles, la aerolínea española registró en 2011 unas pérdidas operativas de 61 millones de euros frente a unos beneficios operativos de 592 millones de euros de BA. Fuente: www.europapress.es