(Aeronoticias).- Hace poco más de una década, los dos fabricantes aeronáuticos más importantes del mundo estudiaron los pronósticos sobre el transporte aéreo para 2030. Y si bien Airbus como Boeing advirtieron que para dicha fecha el tráfico de personas sería de 4 mil millones, ambas respondieron de manera distinta ante el crecimiento del flujo de pasajeros.
Y esto le podría costar carísimo a Airbus.
El modelo A380, último juguete del fabricante europeo Airbus, es capaz de trasladar a más de 500 pasajeros y ofrecer servicios de lujo para su Clase Business. Cincuenta por ciento más grande que el B747, modelo a seguir, es capaz de alcanzar una altura superior al 11800 metros en menos 15 minutos. Sin contar con el ahorro de combustible que significará a los propietarios de las aeronaves, es una respuesta ante la congestión de los aeropuertos.
Pero las ventas que prometían romper el mercado todavía no se han hecho realidad. De momento, no existen compradores en India, Sudamérica o Estados Unidos, por decir lo menos. Una aerolínea china apenas hizo el pedido, mientras su único cliente en Japón declinó comprar el A380,
Analistas del sector consideran que la lista de precios del avión son engañosas, ya que si bien se cotiza a 400 millones de dólares, la compra se hace con un 50% de descuento en algunos casos. Los pedidos suman 318 unidades, de las cuales 140 pertenecen a Emirates. Esta situación se ve nítida al pensar que el ingreso del A380 se dio ante un mercado afectado.
Pero el caso Emirates es equivalente a un unicornio: Raro.
Problemas de desarrollo en la aeronave, sumado a un diseño complejo entre docenas de proveedores en toda Europa empañaron el esfuerzo cotizado en 25 mil millones de dólares. Las grietas en las alas del avión es un error embarazoso.
Richard Aboulafia, analista de una firma consultara del sector aéreo, acusó a Airbus de responder erradamente a la predicción sobre preferencias de viaje: El público iría más en aviones con menores asientos que en grandes aeronaves aunque estos últimos fuesen a grandes hubs.
«Es un desastre comercial (…), cada mala idea concebible que uno haya tenido alguna vez acerca de la industria aérea se encarna en este avión», dijo Aboulafia.
Por su parte, Boeing advirtió años antes que el flujo de pasajeros se alejaría de los hubs y se mudarían a los aeropuertos secundarias. Su obra: el B787 Dreamliner.
«El A380 no está hecho para cada ruta», admitió Antonio Da Costa, Director de Marketing del A380 para Airbus. «Pero es ideal para rutas de alto tráfico, rutas de gran volumen que está congestionadas».
Con información de Gulf News.