Ser padres significa, entre tantas cosas, estar atentos a los tiempos y necesidades del bebé. Si existe una etapa importante en los primeros meses de vida de los más chiquitos, esa es el desprendimiento de los pañales. Por más ansiosos que los padres puedan estar, y aun con las señales que dé el bebé, los expertos recomiendan paciencia para acompañarlo en esa etapa.
De acuerdo a un estudio publicado en el Boletín de Urología Pediátrica de la Universidad de California, el momento ideal para comenzar a retirarle los pañales a los bebés sucede entre los 24 y los 32 meses. Según los investigadores, respetar el período es aún más crucial que el método utilizado. El estudio explica que es en esta etapa que los bebés comienzan a dar señales de sus deseos de hacer pipí o caca, que es el indicio de que llegó la hora de comenzar el proceso, que no debe ser anticipado ni atrasarse en demasía.
Sacarle los pañales a un bebé antes de tiempo, significará para los padres más trabajo en la fase de adaptación al control de esfínteres. El apresuramiento en sacarle del todo los pañales (que demora de cuatro a cinco meses) podría generar que el bebé se tome el doble del tiempo y tenga problemas como incontinencia urinaria, o que el niño se haga pis en la cama o la ropa.
Los investigadores dan algunos indicios para saber si el bebé está listo para pasar de los pañales a la ropa interior.
1. Observe las señales
Si el bebé ya sabe caminar con equilibrio y consigue identificar objetos, se acerca la hora del control de esfínteres.
Si ya se muestra incómodo con el uso del pañal, lo cual suele suceder a partir de los 18 meses, cuando se ha iniciado el entrenamiento, es una buena señal. En esa etapa es inminente que empiece a saber cuándo quiere ir al baño.
Sugerencia: comience el proceso, de ser posible, en tiempo cálido o vacaciones, cuando el bebé suda más, hace menos pipí y usa menos ropa.
2. ¿Qué es esto?
Conocer los nombres de los objetos, como «baño» y «papel higiénico», y explorar el ambiente, facilita el acostumbramiento de los niños al lugar donde deberán ir después de dejar los pañales.
Sugerencia: Enséñele todo, a sentarse en el toilet, a darle descargas, a lavarse las manos; se trata de un período de entrenamiento que dura por lo menos dos meses.
3. Entrenamiento diario
El entrenamiento exigirá mucha paciencia y determinación de los padres y de quienes cuidan al bebé mientras éstos no están. Enséñelo a pedir ayuda cuando necesita ir al baño, y que se siente en el toilet cada vez que tenga ganas de hacerlo. Nunca lo obligue ni lo apure, para que el proceso sea lo más relajado posible.
