(Aeronoticias): En la era digital, las redes sociales se han convertido en un puente vital entre culturas, y los influencers gastronómicos juegan un papel crucial en este intercambio cultural. Desde TikTok hasta Instagram, un creciente número de creadores de contenido están utilizando sus plataformas para compartir recetas, tradiciones y la rica herencia culinaria de sus países de origen, transformando la percepción de la gastronomía a nivel global.
Uno de los ejemplos más destacados es el trabajo de influencers como Aisha el-Wafi, quien, a través de su popular canal de YouTube, comparte recetas tradicionales de la cocina marroquí. Con cada video, Aisha no solo enseña a sus seguidores a cocinar tagines y cuscús, sino que también narra historias sobre la historia y la cultura detrás de cada plato, enriqueciendo la experiencia culinaria y promoviendo un mayor entendimiento de su herencia.
Por otro lado, la influencer mexicana Joséfa Sánchez ha llevado la cocina tradicional de su país a audiencias internacionales. A través de su cuenta de Instagram, comparte recetas de platillos como el mole y los tacos, destacando los ingredientes autóctonos y técnicas ancestrales. «Mi objetivo es mostrar que la cocina mexicana va más allá de los clichés y que es un arte que refleja nuestra identidad», comenta Joséfa. Su enfoque ha ayudado a desmitificar la gastronomía mexicana, presentándola como una rica y diversa experiencia cultural.
El impacto de estos influencers va más allá de las recetas. Su trabajo contribuye a una mayor apreciación de las tradiciones culinarias que, a menudo, son ignoradas en un mundo donde la comida rápida y la globalización dominan. Al compartir sus experiencias y conocimientos, estos creadores están ayudando a construir un sentido de comunidad y pertenencia en torno a la comida, fomentando un diálogo intercultural.
Además, esta tendencia ha llevado a un resurgimiento del interés por la cocina tradicional en muchos países. Restaurantes y chefs están comenzando a incorporar recetas autóctonas y técnicas tradicionales en sus menús, influenciados por la creciente demanda de autenticidad y sabor.
Sin embargo, no todo es positivo. Algunos críticos argumentan que la popularización de ciertas cocinas a través de influencers puede llevar a la apropiación cultural, donde la esencia y el significado de los platillos se diluyen en un intento por hacerlos atractivos para un público más amplio. Es crucial que tanto los creadores de contenido como los consumidores sean conscientes de la historia y el contexto detrás de cada plato.
A medida que la gastronomía global continúa evolucionando, la influencia de estos creadores de contenido se vuelve cada vez más significativa. La cocina, más que un simple acto de alimentación, se presenta como un vehículo para la comprensión cultural y el respeto mutuo. Con cada receta compartida, los influencers están no solo alimentando cuerpos, sino también corazones y mentes, uniendo a las personas a través de la experiencia universal de compartir una comida.
Fuente: Sebastián Julián Palacín Newell.