Las cifras anunciadas por el Ministerio de Asuntos Civiles y la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequía señalan que las lluvias caídas en 27 provincias han afectado a 117 millones de personas y han obligado a reubicar a más de 8 millones.
Estos datos sólo son comparables, en la historia reciente de China, con la situación vivida hace doce años, cuando las inundaciones centradas en el río Yangtsé, el de mayor caudal del país, mataron a 4.150 personas y provocaron la evacuación de más de 18 millones.
Sin embargo, Liu Ning, director de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones, declaró hoy en rueda de prensa que la situación sigue siendo crítica, ya que todavía está por llegar el período del año que tradicionalmente trae más lluvias al país, entre finales de julio y principios de agosto.
«En el sur de China las lluvias son un 30 por ciento superiores a los registros históricos medios», apuntó Liu, que remarcó que, debido a los persistentes aguaceros, el país tiene 230 ríos cuyo caudal supera el nivel de alerta.
Además, otros 25 ríos, entre ellos algunos tan importantes como el río de la Perla (sur) y el Huaihe (centro), registran niveles superiores a cualquier medición histórica.