(Aeronoticias).- Ahora resulta que Chile pretende, insolentemente, que el Perú siga sus pautas para reconocer un absurdo: que el Hito Nº 1 sea el referente para determinar la frontera terrestre con su país, desconociendo que hace 83 años ya se fijó dicho límite mediante el Tratado de 1929 del cual es garante nada menos que Estados Unidos, estableciéndose que el Punto Concordia marca la separación terrestre de ambos países.
¿Qué les pasa a los gobernantes chilenos? O es acaso que tienen en sus ADN el fraude, las artimañas y los engaños que los arrastran a construir artificios y otras trapacerías con tal de conseguir aviesamente sus propósitos y objetivos sin importarles un comino ni el fallo del más alto Tribunal de Justicia del mundo. ¿Son así de arrogantes y prepotentes…?
Sí, así son ellos. Basta recordar que cuando el Perú intentó por decenios, reiteradas veces, llegar a un acuerdo con sus gobernantes para resolver el problema marítimo que afrontaban pequeñas embarcaciones pesqueras, chilenas y peruanas, que invadían, sin proponérselo aguas ajenas, una de sus autoridades gritó: “Nuestros buques han navegado, navegan y continuarán navegando por estas aguas”. Por eso Perú tuvo que judicializar el caso, llevándolo hasta los tribunales de La Haya, con el resultado que ahora irrita a La Moneda.
Pero la derrota jurídica que han sufrido en La Haya los han afiebrado tanto que llegan hasta el delirio de pretender también que el Perú modifique su Constitución Nacional para adecuarse al fallo, conforme declaró ayer el agente chileno en esta alta instancia, Alberto Van Klaveren, momentos antes de presentarse ante el senado de su país conjuntamente con el canciller Alfredo Moreno.
La ridícula pose del actual mandatario chileno, Sebastián Piñera, es tan absurda que la Presidenta Electa, Michelle Bachelet, respondió a la prensa internacional que la abordó en Cuba hoy: “Este tema corresponde al Presidente en Ejercicio”; es decir, a Piñera. De este modo sopló la pluma, con elegancia femenina.
