Según sostuvo el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Hassan Ghashghavi, en Teherán, tal medida "no está prevista", dejando claro que Irán desmintió hoy supuestos planes para cerrar algunas embajadas extranjeras en el marco del conflicto sobre los resultados de las elecciones presidenciales del 12 de junio.
El gobierno de Irán acusa a Occidente, y especialmente al Reino Unido, de estar detrás de las protestas contra la polémica reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad.
Ghashghavi aseguró que cinco de los ocho empleados iraníes de la embajada británica en Teherán que habían sido detenidos el fin de semana ya han sido puestos en libertad.
Según la agencia de noticias iraní Fars, los empleados fueron arrestados por su supuesta implicación en las protestas postelectorales de la oposición. La embajada británica dijo que nueve empleados habían sido detenidos.
Según el portavoz iraní, el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Miliband, le aseguró durante una conversación telefónica a su colega iraní, Manuchehr Mottaki, que Londres no tiene intención de entrometerse en los asuntos internos de Irán.
Ghashghavi reiteró la demanda de su gobierno de que Suecia pague una indemnización por los daños ocasionados durante el asalto a la embajada iraní en Estocolmo el pasado viernes por parte de un grupo de iraníes exiliados.
