La humanidad a través de milenios ha desarrollado los principios y las normas del derecho internacional público que garantizan la convivencia civilizada y en paz entre los pueblos, es por ello dijo el jurista que las Naciones requieren tener en claro que la moral internacional y el derecho, deben ser respetados por ambas naciones y dentro de este contexto es una obligación internacional de un Estado, someterse al máximo tribunal de justicia, en este caso el tribunal de La Haya, cuando es emplazada por otro Estado.
En las relaciones internacionales, prima el derecho y la justicia y carece de fundamento, utilizar argumentos políticos invocando “gestos inamistosos” cuando no está en discusión la amistad, la integración y los intereses comunes, la litis, está enmarcada en una apropiación ilícita que históricamente Chile ha venido ejercitando sobre una porción del mar territorial del Perú, es por ello dijo Julian Palacín Fernández que amistosa y cordialmente, el Perú inició negociaciones y luego como Nación respetuosa del derecho internacional hizo lo que correspondía, demandar a Chile ante el Tribunal de La Haya.
La hermandad entre los pueblos, la amistad y la integración son principios inalterables que se tienen que cultivar ambas naciones en el tiempo y en el espacio, dijo el jurista, es por ello, que más allá de estos valores inmutables, se requiere la madurez de los dirigentes políticos de Chile para entender que el respeto al marco jurídico internacional y el sometimiento a un proceso por la litis marítima, no es ni será jamás un acto inamistoso, es simplemente un reclamo basado en la justicia y en la búsqueda de la equidad que plantea la doctrina del Derecho Marítimo Internacional que sigue la Corte de La Haya en relación a la línea equidistante, para dirimir la litis marítima y como Chile sabe que no tiene la razón, ahora sus políticos hablan de actos inamistosos cuando deberían referirse al derecho internacional aplicable al caso concreto, acotó el especialista.