(Aeronoticias).- A los 16 segundos de su despegue del cosmódromo de Baikonur -Kazajistán-, un cohete que transportaba tres satélites (todos de manufactura rusa) estalló en el aire.
Mientras la Agencia Espacial de Kazajistán y la cadena de televisión pública Rossia 24 transmitían la elevación del Proton-M, dicho cohete dejó de funcionar y explotó en el aire.
Esto, según un comunicado de Kazcosmos, la Agencia Espacial de Kazajistán.
Tras la caída de los restos del cohete, se formó un cráter a 2’5 kilómetros del lugar de lanzamiento. Y si bien ninguna persona se ha visto afectada por el accidente, hay una fuga de combustible, de la cual se formó en humareda «posiblemente» tóxica para los pobladores.
Las pérdidas se cuentan en 200 millones de dólares.
Con información de Al-Jazeera.