(Aeronoticias).- En tiempos remotos, antes del desarrollo de la medicina, los grupos humanos tuvieron menos alternativas cuando se trataba del cuidado de la salud. Con sabiduría buscaron en su nutrición la fuente para conservar buena salud y la cura para sus dolencias. La comida era su medicina. Aprendieron los principios de una dieta saludable y descubrieron las propiedades ocultas de hierbas y alimentos que podían purificar sus cuerpos, corregir desequilibrios que eran la causa de sus enfermedades, e incluso sanar los tejidos. La persona enferma no puede “comer de todo”.
El médico del futuro ya no dará medicina sino que educará en nutrición y en los cuidados de la estructura humana.
Tan importante como lo que comemos y cómo lo comemos, es si podemos asimilar y eliminar los alimentos. Nuestro sistema está adaptado para extraer de los alimentos los materiales que nutren y para eliminar con eficiencia los desperdicios. Si no digerimos adecuadamente los alimentos, nuestro cuerpo no se nutre y si no podemos eliminar los productos de desperdicio, en poco tiempo se envenenará con lo que no eliminamos y se iniciaran las enfermedades y el envejecimiento prematuro.
“La nutrición es pre-vida – La eliminación es vida” (Proverbio Oriental).
Sugerencias Dietéticas para las enfermedades
El cuerpo afectado por la herida o la enfermedad siempre trata de volver a un estado de salud. Muchas personas se resignan a aceptar como normales los dolores fuertes, migrañas, pesadez estomacal. No estoy de acuerdo en considerar eso como normal. La verdadera salud es más exigente. Se obtiene siguiendo las leyes naturales; al transgredirlas, aparece la enfermedad. Se obtiene gracias a una activa participación según las reglas bien definidas de una vida sana. Jamás el remedio puede ser peor que la enfermedad. El médico cura y la naturaleza Sana.
Es importante que una persona con algún padecimiento tenga en cuenta lo esencial que es una buena nutrición y un estilo de vida saludable y para ello es recomendable:
· Una respiración correcta
· El sueño y la siesta
· El ayuno terapéutico
· Una postura correcta
· Hacer ejercicio y transpirar
· Madrugar todos los días y recibir el sol
· Estirarse
· Perdonar
· Practicar la risoterapia
· Actuar con entusiasmo
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José Luis Pérez Albela Beraún
Médico Nutriólogo
CMP 18164
