Vicky Peláez sería puesta en libertad hoy luego de efectuarse el pago de los 10 mil dólares iniciales de la fianza de 250 mil dólares solicitados por el Tribunal Federal de New York.
El Dr. Carlos Moreno, abogado de Peláez, expresó que en horas de la mañana se estaría realizando el pago inicial de la fianza, pero por tramites burocráticos Vicky estaría siendo excarcelada por la tarde.
Agregó además que la estrategia legal que utilizará en la defensa de la redactora del diario La Prensa de New York, será la de cuestionar cada punto de la acusación fiscal, a la vez de exigir pruebas con videos y documentos en el que se demuestre que Vicky Pelaéz forma parte de una red de espionaje ruso.
El juez norteamericano Ronald Ellis le otorgó a Vicky Peláez el beneficio del arresto domiciliario, bajo vigilancia electrónica, una vez cancelada parte de la fianza; mientras que para su esposo, que utilizaba el nombre de Juan Lázaro» y que podría ser ruso, se ha aplazado esa decisión, según informa RPP.
El magistrado norteamericano determinó que en el caso de Peláez las pruebas indican que «no había recibido entrenamiento como espía, como las otras nueve personas acusadas de pertenecer a una red de espionaje en favor de Rusia.
Añadió que la periodista peruana es una «ciudadana estadounidense que no parece haber utilizado jamás una doble identidad ni identificaciones falsas» en los viajes que hizo a Suramérica y en los que, según la fiscalía, habría entregado diversa correspondencia a agentes del servicio secreto ruso.
El juez Ellis dijo que tomó esa decisión por considerar que Peláez «no tiene un incentivo para huir, al contrario que los otros».
«Sus acciones no indican que sea inocente, ya que debería de haber sabido que algo estaba pasando», con relación a su esposo, también detenido y que tras su detención admitió ser agente ruso, que no tenía nacionalidad uruguaya y que su nombre real no era Juan Lázaro.
Junto a Peláez y «Lázaro» también son procesados penalmente nueve personas más de las cuales el matrimonio compuesto por «Michael Zottoli» y «Patricia Mills» relevaron su verdadera identidad rusa.
Zottoli y Mills, detenidos en Arlington, en el estado de Virginia, admitieron que son ciudadanos rusos que viven en Estados Unidos con identidades falsas y sus nombres verdaderos son Mikhail Kutzik y Natalia Pereverzeva.
La confesión se produjo un día después de que Juan Lázaro admitiera ante la fiscalía de Nueva York que trabajó para los servicios de espionaje del Gobierno de Moscú con una identidad falsa.
Los acusados se enfrentan a cargos de conspiración contra Estados Unidos por actuar como agente extranjero sin notificación ante el fiscal general de Estados Unidos y algunos de ellos además se les imputan cargos por lavado de dinero, lo que requerirá el levantamiento del secreto bancario.