(Aeronoticias).- Sonidos variados convergen en este barrio turístico e histórico de visita obligada en Río de Janeiro.
Lapa, en el centro de Río de Janeiro, alberga diversas expresiones musicales sin discriminar ritmos ni artistas. En el barrio se puede encontrar casonas y lugares para disfrutar de géneros muy variados como la samba, el choro, música popular y forró. Todos los sitios están ubicados a pocos metros de distancia pero conviven en perfecta armonía alrededor de las calles Mem de Sá, Riachuelo y Lavradio.
Uno de los géneros más importantes en Río de Janeiro y que se escucha en Lapa es, sin duda, el samba. Con raíces en África, el samba agita las fiestas y es una de las manifestaciones culturales brasileñas más fuertes. A inicios del siglo XX fue adoptado por compositores como Ernesto Nazareth, Noel Rosa, Cartola y Donga, que lograron que el género se retirara de la oscuridad y sea legitimado en la cultura oficial.
El choro, por su parte, fue un género creado a partir de una mezcla de elementos de los bailes de salón de Europa y de la música popular portuguesa con influencias africanas. Chiquinha Gonzaga fue la primer pianista del género y, en 1897, escribió Corta-Jaca, una de las mayores contribuciones al repertorio del choro. Pixinguinha, Ernesto Nazareth y Waldir Azevedo fueron otros grandes nombres del género choro en Brasil.
Alrededor de 80 mil personas llenan los bares, restaurantes y lugares los fines de semana en el barrio de Lapa escuchando estos ritmos. La afluencia de público es permanente, y ha sido así desde los años 50, donde se ha convertido en un hito de la vida nocturna de Río de Janeiro, frecuentado por artistas plásticos, intelectuales, políticos y diplomáticos.
Durante el día, el barrio es también un destino turístico obligatorio. Gran parte de Lapa ha sido restaurado y conserva casi intacta la arquitectura original de principios de siglo, siendo esa la principal característica del lugar.
Visualmente, es un sitio que brinda un paseo por la historia pues alberga los centenarios Arcos da Lapa (oficialmente denominado Aqueduto da Carioca) que son 42 arcos dobles construidos en 1608 para distribuir a la población las aguas nacientes del río Carioca, provenientes del barrio de Santa Teresa. Desde 1896 estos arcos, de 17,6 metros de altura y 270 metros de longitud, sirven como un puente para el tranvía que conecta el centro de la ciudad con las empinadas colinas de Santa Teresa.
Otros atractivos del barrio de Lapa son la Vía Pública, la Escuela Nacional de Música y la Iglesia de Nossa Senhora da Lapa, todos ellos verdaderos íconos del Río de Janeiro antiguo.
{jathumbnail off images=»images/stories/14/08/280814/a9.jpg,images/stories/14/08/280814/a9_1.jpg»}