(Aeronoticias): Hablar de pastillas «más dañinas» puede ser subjetivo y depende de varios factores, como la dosis, la frecuencia de uso, la interacción con otros medicamentos o condiciones de salud, entre otros.
Sin embargo, algunas sustancias o medicamentos pueden ser dañinos si se usan incorrectamente o en exceso, o si se combinan con otras sustancias incompatibles. Por ejemplo:
- Opioides: Los opioides, como la oxicodona y la morfina, son analgésicos potentes que pueden ser altamente adictivos y causar sobredosis fatales.
- Benzodiacepinas: Medicamentos como el diazepam (Valium) o el alprazolam (Xanax) son sedantes que pueden causar adicción y sobredosis, especialmente cuando se usan a largo plazo o en combinación con alcohol u otras drogas.
- Analgésicos de venta libre: El uso excesivo de analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno puede causar daño hepático o renal, así como problemas gastrointestinales.
- Antibióticos de amplio espectro: El uso indiscriminado de antibióticos puede llevar al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de infecciones futuras tanto para el individuo como para la población en general.
- Medicamentos para la quimioterapia: Si bien son vitales para el tratamiento del cáncer, los medicamentos para la quimioterapia pueden tener efectos secundarios graves, como supresión del sistema inmunológico, náuseas, vómitos, y daño a órganos como el corazón o los riñones.
Es importante recordar que todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios, y es fundamental seguir las indicaciones de un médico y tomar solo los medicamentos recetados en las dosis y la frecuencia recomendadas. Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar o cambiar cualquier tratamiento medicamentoso.
Fuente: El Confidencial.