(Aeronoticias): La aviación, un sector que ha revolucionado la forma en que nos movemos por el mundo, es también un campo en constante evolución. Nuevas tecnologías, desafíos de seguridad, preocupaciones ambientales y cambios en las necesidades de los pasajeros exigen una adaptación constante del marco legal, normativo y de lineamientos que la rige. Esta necesidad no solo se aplica a nivel internacional, sino que también es crucial para cada Estado (entiéndase por País), y que debe ir adaptando las regulaciones a su propia realidad y necesidades, o como decimos normalmente, irlas “tropicalizando” a su entorno.
No obstante, aún y cuando el Convenio de Chicago de 1944 establece y reconoce, en el artículo 1, que los todos los Estados tienen “soberanía plena y exclusiva del espacio aéreo en su territorio”, también reconoce, en los artículos 11 y 12, que la aplicación de las reglamentaciones aéreas de los Estados contratantes relativas a la entrada y salida de sus territorios, se realizará sin distinción de nacionalidad a todas las aeronaves de los Estados contratantes y cómo dichas aeronaves deben cumplir estas leyes y reglamentos internos, cuando se encuentren en el Territorio de ese Estado; pero también, cada Estado contratante se compromete a mantener sus propios reglamentos sobre navegación aérea internacional conformes, en todo lo posible, con lo que oportunamente se establezca en aplicación del Convenio de Chicago, es decir, teniendo una armonización con estas normas internacionales.
En este sentido, cobra importancia el poder mantener en cada Estado un “marco normativo dinámico”, pero que, además, se encuentre apegado a los estándares internacionales que dicta la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ya que una de las características del derecho aeronáutico es la uniformidad.
Estaré mencionando los factores que, a mí consideración, se debe tener en cuenta al momento de crear normativa para la aviación.
- La innovación como motor de cambio: La tecnología es uno de los principales impulsores de la evolución de la aviación. La aparición de nuevos materiales, motores más eficientes, sistemas de navegación avanzados y drones autónomos, entre otros, requieren la actualización constante de las normas para garantizar la seguridad y la eficiencia de las operaciones. Imaginar un “marco legal rígido” que no se adapte a la velocidad del progreso tecnológico sería como intentar volar con un avión de madera en la era de los jets.
- Seguridad, un compromiso permanente: La seguridad en la aviación es un imperativo absoluto, y el marco legal juega un papel fundamental para preservarla. Los accidentes aéreos, aunque cada vez menos frecuentes, son un recordatorio constante de la necesidad de revisar y actualizar las normas de seguridad. La investigación de accidentes, la implementación de nuevas tecnologías de seguridad, la formación de pilotos y la gestión del espacio aéreo son áreas que requieren una constante revisión y adaptación del marco legal.
- Sostenibilidad: Actualmente, la aviación, como cualquier sector industrial, tiene un impacto ambiental significativo. Las emisiones de gases de efecto invernadero, el ruido y el consumo de recursos son preocupaciones que deben ser abordadas. Una actualización del marco legal deberá incluir medidas para promover la sostenibilidad, como la implementación de combustibles sostenibles, la optimización de las rutas de vuelo y la gestión eficiente del espacio aéreo, entre muchos otros.
- Integración y armonización: Para mí, como estudiosa del derecho aeronáutico, es un punto importantísimo a considerar, ya que “la aviación es una industria global”, y la armonización de las normas a nivel internacional es esencial para garantizar la interoperabilidad y la seguridad de las operaciones aéreas. La OACI juega un papel crucial en la definición de estándares internacionales, pero, también es un hecho que cada país debe adaptar estas normas a su propia realidad y necesidades. Entonces se deben cuidar ambos aspectos al momento de crear la normatividad interna de cada Estado.
- Adaptación a las necesidades locales: Cada país tiene sus propias características geográficas, climáticas, de infraestructura y de demanda de transporte aéreo. La actualización del marco legal debe considerar estas particularidades para garantizar la eficiencia y la seguridad de las operaciones aéreas en el contexto local, sin olvidar, la armonización con la normas y métodos recomendados que emite la OACI y los estándares internacionales que tiene la industria, y que se van desarrollando continuamente.
- Normatividad con visión a futuro: La reestructuración del marco operacional de la aviación civil debe estar encaminada a optimizar los procesos, reducir la burocracia y mejorar la eficiencia del sector. Una ley moderna y actualizada y con una visión a futuro, atraerá inversiones al sector aeronáutico, impulsando el crecimiento y la competitividad.
Traigo este tema, asiduo lector de esta columna, ya que me pareció interesantísimo que en días pasados el Director de Aviación Civil de Costa Rica, Marcos Castillo Macís, habló sobre como esta Dirección ha iniciado un proceso en ese país, para desarrollar una nueva Ley General de Aviación, con el apoyo de la OACI, así como un grupo de expertos de aviación, en donde en este proceso, van además a identificar la visión de este Estado para la aviación al año 2050, lo cual es de aplaudirse ya que nos damos cuenta que la normatividad no puede ser estática, tiene que tener una visión a largo plazo, ya que una de las industrias más reguladas es la aviación, pero también es una de las que tiene mayores avances y cambios, y por esta situación es que su marco normativo regularmente corre atrás de estos vertiginosos cambios.
En resumen, la aviación es un sector dinámico que requiere un marco legal flexible y adaptable, como ya mencioné. La constante revisión de las normas, la implementación de nuevas tecnologías, el compromiso con la seguridad y la sostenibilidad, y la integración con los estándares internacionales son factores clave para garantizar un futuro próspero y seguro para la aviación. “La actualización del marco legal no es solo una necesidad, sino una obligación para garantizar que los cielos sigan siendo un espacio seguro, eficiente y sostenible para todos”.
Fuente: A21.com.mx