(Aeronoticias).- Así como en 2005 al ser elegido papa Benedicto XVI se cuestionó su pertenencia a las Juventudes Hitlerianas, con la elección el miércoles del papa Francisco resurgieron las críticas de quienes lo acusan de no haber hecho lo suficiente para oponerse al régimen militar.
Pero en declaraciones a BBC Mundo, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, compatriota del Sumo Pontífice, defendió la conducta del Papa durante los años de gobierno militar en Argentina, diciendo que «no tenía vínculo con la dictadura».
«Hubo obispos que fueron cómplices pero Bergoglio no», señaló Pérez Esquivel en entrevista con BBC Mundo.
«A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los jesuitas, pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes, y no se les concedía. Les decían que sí y luego no se las daban», aseguró.
Los dos religiosos -Orlando Yorio y Francisco Jalics- fueron detenidos en mayo de 1976 y permanecieron en cautiverio durante cinco meses en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) hasta que fueron liberados.
En su libro autobiográfico «El Jesuita», publicado en 2010, Bergoglio rechazó las acusaciones, afirmando: «Hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones con las que contaba, para abogar por personas secuestradas».
Y agregó que no había respondido a la imputación hasta ese momento «para no hacerle el juego a nadie, no porque tuviese algo que ocultar».