(Aeronoticias).-Un olvido que al final se convierte en un inconsciente gesto solidario, porque el objeto olvidado, ya sea un celular, un paraguas que una persona olvida al llegar al aeropuerto de Málaga para tomar su vuelo a Bruselas, por ejemplo; es donado a la ONG Juan San de Dios, donde diversas personas sin recursos le dan uso.A quien no le ha pasado alguna vez que tras pasar el control de seguridad recorre las tiendas y decide comprar un libro. Cuando paga se olvida junto a la caja el paraguas que llevaba en la mano, que acaba en la oficina de objetos perdidos de la terminal, donde nunca llega a reclamarla.
Sombrillas, gafas graduadas, ropa de marca, teléfonos móviles, relojes, en fin hasta cerca de 7.000 objetos perdidos acabaron el año pasado en los almacenes habilitados por los aeropuertos andaluces. Si nadie reclama en un plazo máximo de dos años, este material es donado a diferentes ONG de la comunidad. Cada colectivo decide después si le interesa más ceder estas donaciones a sus usuarios o ponerlos a la venta en mercadillos y con lo recaudado financiar sus programas solidarios.
La terminal malagueña, la de mayor movimiento de pasajeros de Andalucía, donó el pasado año más de 4.000 objetos a tres ONG. El centro de acogida San Juan de Dios de Málaga recibió 1.585.Ubicado en pleno centro histórico de la ciudad, ofrece un servicio de integración en la comunidad de las personas sin hogar, la mayoría toxicómanos, mediante el desarrollo de un proceso integral y un tratamiento global de sus problemas. Dispone de 40 plazas para acoger a hombres y mujeres que reclaman ayuda para intentar dejar su dependencia a la droga.
El padre José Sánchez, uno de los sacerdotes que dirige el centro, asegura que las donaciones que más agradecen son las prendas de ropa y, sobre todo, las gafas graduadas, porque son un material muy costoso. El director de esta ONG, Rafael Pérez, es quien se encarga desde hace dos años de recoger el material en el aeropuerto con ayuda de una furgoneta. Una vez en el centro hay que organizar todos los objetos en cajas y la ropa por tallas. A finales de enero recibieron abrigos olvidados por los pasajeros. “Estas prendas ahora nos vienen muy bien porque hace frío; es lo primero que se nos agota porque muchos usuarios vienen aquí a comer y a ducharse, pero el resto del día están recorriendo las calles y necesitan abrigo”, relata el responsable.
La asociación Debra-Piel de Mariposa cuenta con tres comercios en diferentes provincias españolas para vender el material que recibe de las donaciones de la terminal aeroportuaria —1.129 objetos en el último año—. Con la recaudación prestan ayuda y asesoramiento a más de 500 familias de todo el país cuyos hijos padecen una de las denominadas enfermedades raras. La piel de los afectados con epidermólisis bullosa se caracteriza por ser frágil, débil, extremadamente sensible y tan delicada como el cristal, ya que al menor contacto físico se les desprende la dermis causándoles heridas y ampollas.
Al menos ocho aeropuertos españoles donan a ONG los objetos que pierden u olvidan los viajeros, según los datos de la red de Aeropuertos Españoles de Navegación Aérea (AENA). La terminal de Sevilla registró el pasado año 1. 920 pérdidas. Hasta el año 2011, las donaciones se hacían a Cáritas, pero desde 2012 los objetos no reclamados son entregados al Ayuntamiento de la ciudad. El aeropuerto de Jerez (Cádiz) recogió 237 piezas olvidadas el pasado año.
La terminal Federico García Local (Granada-Jaén) contabilizó el pasado año 187 objetos perdidos. Cáritas recibió el material que después distribuyó entre personas necesitadas por medio de sus dependencias en las diferentes parroquias de ambas provincias. En Bilbao, Murcia y Palma de Mallorca, AENA dona el material recogido en sus aeropuertos entre varias ONG locales y la Unidad de Inclusión Social de los respectivos ayuntamientos.