Los esfuerzos a largo plazo para ayudar a Haití a recuperarse del terremoto tendrán que revertir el daño medioambiental del país, como por ejemplo la casi total deforestación que amenaza a los suministros de alimentos y agua en la nación caribeña, dijeron expertos. Ahora el enfoque es la ayuda de emergencia: funcionarios haitianos estiman que entre 100.000 y 200.000 personas murieron a causa del terremoto del 12 de enero. Pero el presidente René Preval instó a los donantes el lunes a no olvidar las necesidades a largo plazo del país.
Expertos dicen que la deforestación en Haití, que se remonta a la dictadura de los Duvalier y que ha dejado menos de un 2 por ciento de bosques, contribuye a la erosión que mina la producción de alimentos de la nación más pobre de Occidente. «Necesitamos trabajar (…) para crear mecanismos que refuercen un mejor uso de los recursos naturales», dijo Asif Zaidi, administrador operacional de la rama de manejo de desastres y postconflicto del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Antes del movimiento telúrico, PNUMA había decidido iniciar un proyecto de dos años a partir del 2010 para reforzar el medio ambiente haitiano, desde los bosques hasta los arrecifes de corales, dijo el portavoz Nick Nuttall.
MEDIDAS DE AYUDA
Entre las medidas que podrían ser rápidamente adoptadas por los donantes podría estar el proporcionar propano para fomentar un cambio en las cocinas que funcionan en base a carbón. Eso podría ser apoyado a largo plazo por la reforestación e inversiones en energías renovables como las energías solar o eólica, indicó Zaidi.
«Si uno tiene bosques, las fuertes lluvias no erosionan la tierra. No provocan rápidas inundaciones», comentó. Además, los huracanes son más perjudiciales en Haití que en la vecina República Dominicana, principalmente debido a que Haití carece de bosques. Otro gran problema es que Haití no ha logrado desarrollar un fuerte Gobierno, con legislaciones y derechos sobre la tierra claros, después de las dictaduras de Francois «Papa Doc» Duvalier y su hijo Jean-Claude «Baby Doc» entre 1957 y 1986.
A pesar de que muchos países han buscado por mucho tiempo ayudar a Haití, un proyecto para plantar árboles a nivel mundial ha sido eludido en Haití. Una campaña de la ONU registra 7.800 millones de árboles plantados: más de uno por cada persona en el planeta. Pero sus listas registran sólo 140.000 en Haití, país que tiene una población de 10 millones de habitantes.