(Aeronoticias).- La ministra de Trabajo de Italia, Elsa Fornero, no pudo contener sus lágrimas al pronunciar la elocuente palabra “sacrificio” que afrontará su pueblo como consecuencia de la crisis europea, sobre todo en lo que toca a millares de ancianos pensionistas.
El sollozo tuvo como testigos a los periodistas que la abordaron poco después de terminar el Consejo de Ministros que presidió Mario Monti, sucesor de Silvio Berlusconi.
La emotiva escena también fue vista por Monti, quien dijo entonces a Elsa Fornero : “ Conmuévete, pero corrígeme”.
La flamante ministra de Trabajo, que jamás pensó incursionar en la política de su país hasta que fue llamada, tendrá que hilar muy fino para salvar a Italia del borde del precipicio económico en que se encuentra, igual que España y Francia, entre otras causas a que muchos convirtieron la política en una forma de vida en vez de un servicio.
Fornero , quien tiene 63 años de edad, viene de dejar una cátedra de Economía Política en la Universidad de Piamonte; también es fundadora del CERP ( prestigioso Centro de Investigación Europeo en política de pensiones y seguridad social), es decir una tecnócrata a carta cabal, pero que al llorar demostró que los técnicos también tienen alma.
