USAID es la Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo y no es la primera vez que el mandatario la acusa de financiar a opositores. Esa fue la razón que alegó para la expulsión del embajador estadounidense Philip Goldberg hace un año. Aseguró que la denuncia surge de un militante de base de su partido a quien –dijo– los opositores le ofrecieron 10.000 dólares para postularse a un escaño por el frente rival. Nadie respondió el domingo en la oficina de prensa de la embajada de Estados Unidos a los llamados de AP en busca de comentarios al señalamiento del presidente.
Manfred Reyes Villa, ex alcalde por el departamento de Cochabamba, encabeza la fórmula del mayor frente opositor junto al depuesto gobernador de Pando Leopoldo Fernández, actualmente detenido en un penal de La Paz acusado de supuestamente alentar una matanza de campesinos el año pasado. Ex oficial del Ejército y ex alcalde de la tercera ciudad más importante de Bolivia, Reyes Villa se forjó políticamente en el derechista partido que fundó el ex dictador militar Hugo Banzer. Está será su tercera postulación a la presidencia. En agosto del año pasado fue derrotado como gobernador por el oficialismo en un referendo revocatorio de cargos.
Morales relató en la entrevista detalles de las negociaciones con sus seguidores y aliados políticos para conformar la lista de candidatos cuyo plazo vence el lunes. En las últimas horas tres opositores que se perfilaban como contendores de Morales renunciaron a su postulación para evitar la dispersión del voto opositor y fortalecer así al frente liderado por el derechista Reyes Villa. Morales que el lunes formalizará su postulación, enfrentará a la alianza conservadora de Reyes Villa integrada por sus mayores adversarios que buscará el voto de los opositores radicales. También tendrá al frente a una coalición centrista y moderada liderada por el empresario cementero Samuel Doria Medina.
Además enfrentará al opositor izquierdista René Joaquino, de origen quechua quien, junto a otros dos candidatos indígenas independientes, buscan restarle votos el mandatario de seguidores decepcionados con el gobierno. Hasta ahora diversas encuestas perfilan a Morales como favorito, pero el mandatario ha dicho que quiere obtener el 70% de los votos para lograr el control total de la Asamblea Legilativa Pluricional y continuar con su política que se ha visto frenada desde el Senado, bajo control de la oposición.
Morales mantiene apoyo de indígenas y masas urbanas pobres, pero en un esfuerzo por recuperar el voto de las clases medias, incorporó como candidatos a legisladores a conocidas figuras del medio. En los comicios de diciembre los bolivianos elegirán a un presidente, un vicepresidente, senadores y diputados.