(Aeronoticias).- A pesar del alto el fuego anunciado ayer por el dictador libio Muamar Gadafi, el ejercito libio bombardeó la ciudad de Bengasi (capital y cuartel general de la insurgencia libia). Se informó que las tropas de Gadafi abrieron fuego en algunos barrios con misiles y fuego de artillería.
No obstante, los rebeldes libios derribado algunos de los aviones de combate que sobrevolaban la zona. Por su parte, el gobierno de Gadafi ‘se lava las manos’ al negar haber atacado la ciudad y asegura que las tropas insurgentes cometieron “una flagrante violación” de la zona de exclusión aérea impuesta por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Asimismo, Gadafi amenazó a los presidentes que apoyan una intervención de la comunidad internacional en su país. “Los libios están dispuestos a morir por mí”, le dijo al presidente Barack Obama, mientras que a los jefes de estado de Francia, Nicolas Sarkozy, y de Gran Bretaña, David Cameron, les indicó que “lamentarán” las acciones tomadas.
