(Aeronoticias).- Roberto Angelini Rossi es un magnate de la pesca en Chile que posee las industrias que en vida forjó el ciudadano italiano Roberto Anacleto Angelini Fabbri (94) quien al morir hacen 6 años no dejó hijos, por lo que se considera que su sucesión es un misterio.
Sin embargo Roberto Angellini Rossi figura como su sobrino y ahora preside la poderosa empresa pesquera COPEC ,considerada como una de las más importantes del mundo en la industria de la harina de pescado, cuyo insumo es capturado hasta la depredación en la rica zona marítima del Pacífico cuyas aguas bañan hace siglos a las costas de Arica, aquella parte del territorio peruano que Chile arrebató tras una guerra en 1879.
Pues bien, Angelini Rossi anda muy nervioso en vísperas que el Tribunal de Justicia de La Haya emita su fallo inapelable sobre la demanda marítima planteada por el Perú a Chile aduciendo que “ pretende cambiar los límites marinos históricos de Chile”.
El magnate dijo también que la pretensión peruana podría “reducir la zona económica exclusiva de este mar en el que hemos hecho soberanía por tantos años”.
Angelini Rossi no vaciló en señalar que Chile está “ frente a un riesgo que no solo puede atentar sobre la soberanía de nuestro país sino que también perjudicar a la industria pesquera de la zona de Arica que posee grandes riquezas marinas y que por muchos años ha sido un área de pesca muy gravitante”.
En efecto se sabe que Chile extrae en esta zona alrededor de 300 mil toneladas de recursos pesqueros y que un fallo de La Haya le impediría a la empresa de Angelini seguir depredando al mar de Arica para continuar llenando sus insaciables arcas privadas, tal como manifiestan voceros del pueblo chileno que niegan que Angelini reclame movido por sentimientos patrióticos, acusándolo más bien de insaciable saqueador del mar para beneficiar a sus empresas en desmedro de los pescadores artesanales.
Este es el panorama que no pueden perder de vista las autoridades peruanas y no sentirse muy confiadas en la buena fe de vecinos que antaño nos hicieron mucho daño, porque en el sur vuelan muchos halcones sobre todo ahora que hay vientos electorales por allá.
Más bien lo acusan de insaciable saqueador del mar para beneficiar a sus empresas privadas en desmedro de los pescadores artesanales