(Aeronoticias).- Un pasajero de avión que viajaba entre las localidades estadounidenses de Anchorage (Alaska) y Filadelfia (Pensilvania), se vio obligado a permanecer 7 horas de pie por tener un “vecino corpulento” que ocupó dos asientos, reveló hoy el periódico Daily Mail.
Según el rotativo, Arthur Berkowitz no pudo acomodarse en su asiento puesto que su vecino ocupó el espacio destinado a ambos pasajeros.
“Debido a su tamaño tuvimos que subir las barras de los asientos y luego su cuerpo llegó a ocupar la mitad de mi asiento”, relató Berkowitz a la prensa después del vuelo, donde tuvo que permanecer de pie durante unas 7 horas a causa de falta de plazas libres en el avión.
En un intento de disminuir el disgusto causado al pasajero, la compañía US Airways, que operó el vuelo, le ofreció un cheque de 200 dólares, pero Berkowitz rechazó la oferta por considerarla “inaceptable”. El billete de avión le había costado 800 dólares.