«Ningún país es inmune y, como es usual, son los países más pobres y la población más desposeída la que sufre más», indicó el jefe de la FAO, Jacques Diouf, y el director del PMA, Josette Sheeran. Sin embargo, la crisis financiera internacional ha profundizado la ya grave situación. «Ya antes de las crisis alimentaria y económica, el número de personas hambrientas se había incrementado lenta, pero continuamente. Sin embargo, desde el inicio de estas crisis, la hambruna a nivel mundial ha aumentado bruscamente», indicaron las agencias con sede en Roma.
La FAO estima que 1.020 millones de personas se encuentran actualmente desnutridas, la cifra más alta desde 1970. La mayor población afectada por el hambre se encuentra en la región de Asia y el Pacífico (642 millones de personas), seguida por Africa Subsahariana (265 millones), América Latina (53 millones) y el Medio Oriente y el norte de Africa (42 millones). En tanto, aproximadamente 15 millones de personas sufren de hambre en países desarrollados.
La crisis financiera ha generado un declieve en la ayuda humanitaria y la inversión en los países pobres, al igual que en el envío de remesas de personas que trabajan en países ricos a sus familias en sus países de origen, indicó el reporte. Luego de un foro de expertos de alto nivel sobre «Cómo Alimentar al Mundo en 2050», realizado en Roma el 12 y 13 de octubre, los líderes mundiales se reunirán en la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria entre el 16 y 18 de noviembre.
Las agencias de la ONU advirtieron que «el objetivo de la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria de reducir el número de población desnutrida a la mitad, a no más de 420 millones para 2015, no será alcanzado si la tendencia generada antes de la crisis continúa».