Opinión: ‘Lovely’ Humala, de pelucones y soldaditos de plomo

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(Aeronoticias).- Habría que ver si el presidente Humala sufre de amnesia pre-presidencial, o si el Alzheimer ya golpeó a Ollanta poselectoral. Esto, en referencia a que el candidato Humala (descanse en paz 2005-2011

) criticó el sistema de «levas» ejecutado durante el gobierno de Fujimori (que venía arrastrándose desde antes), ante la candidata Keiko.

¿O era que defendía un servicio militar voluntario? Esperen… Uno de los motivos por los que ciertas personas no votaron por Keiko Fujimori fue, precisamente, para NO volver con el Servicio Militar Obligatorio, que tan defendido fue durante la campaña de la banda naranja.

Si el gobierno del presidente Humala quiere tener una ley de Servicio Militar Voluntario, siquiera que en la práctica sea voluntario. Una rifa para decir de-tin-marin-de-do-pingüe y meter a los hados en el lío de escoger al «afortunado» no lo hace menos coercitivo. Llenar cuarteles en nombre del interés de la seguridad nacional puede ser legítimo hasta cierto punto, pero sin previo acuerdo de las «masas», desvanece la buena voluntad y termina manchado de autoritarismo de cuartel.

¿Propinas para los «canditontos» a servir a la patria? Dos cuestiones: Si no tienen dinero para mantener como se debe -frase que uno debería evaluar- a un elegido, o a alguien que de verdad quiera servir a la patria en estos menesteres castrenses, mejor que se olviden de llamarlos. La inversión en cada futuro soldado debe ser impecable -salarios, ropaje y equipamento, además del los conocidos beneficios de ley-, no sólo presupuestado, sino realmente entregado -casos de corrupción sobran-.

Lo segundo. Servir a la patria es un asunto no exclusivo de seres con botas. Tan manoseada está esa frase que casi no cabe en la mente pensar que uno puede «servir a la patria» como civil. Uno puede, por la fuerza, ser un servidor de la nación, pero hay ámbitos tan importantes como el bélico: ser cívico. No me imagino disparar una bala por el enemigo foráneo de turno y llevarse en peso al país mientras se está en paz. Eso es un acto esquizofrénico por su retórica y en hecho, como parece suceder con el presidente Humala.

Posdata: El asunto de los pelucones se refiere, interpretación de este redactor, a parecer y no ser. El presidente parecía desnudo de esa intencionalidad desapegada al pensamiento vertical, amante de lo incuestionable y verde caqui. No, no lo es.

Diseño de imagen: Jair Emeterio.

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