(Aeronoticias).- No se sabe si los peruanos se enterarán alguna vez de las infidencias que recogieron los diplomáticos norteamericanos sobre cuestiones internas de su país y transmitidas luego de manera confidencial al Departamento de Estado con sede en Washington.
Ayer la actual embajadora de los Estados Unidos en Lima, Rose M. Likins, dijo que se ignora cuántos documentos confidenciales involucrarían al Perú, pero que en todo caso estos no afectarían las relaciones con su país porque ambos Estados se caracterizan por alcanzar objetivos compartidos.
“Nosotros pensamos que la divulgación de los documentos por Wikileaks es un crímen”, sentenció, negando por otra parte que los Estados Unidos pretendan tener alguna injerencia en asuntos que solo conciernen a los peruanos.