(Aeronoticias).- La procuraduría, a través del burócrata Christian Salas Beteta, pidió a la Fiscalía de la Nación ordenar una medida cautelar para «inmovilizar» los bienes de personajes allegados a un caso de corrupción elaborado desde la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, en el que se encontraría el alcalde Carlos Burgos, y allegados a él.
Según la investigación de la procuraduría, Jessica Oviedo, exasesora del controvertido alcalde, otorgó poderes para la disposición de muebles e inmuebles, títulos en acciones y de sus obligaciones legales, a cargo de Yovana Soledad Ovedo.
Con esos tres poderes dirigidos a Y. Oviedo se logró tramitar la adquisición de un estacionamiento y un depósito, inmuebles vecinos de la residencia de Eva Fernenbug -suegra del expresidente Alejandro Toledo-, y frente al Jockey Plaza.
El segundo poder dio facultados a Yovana Oviedo a ser representante con voz y voto en la firma Grupo Jezzy SAC (90% de participación en la empresa), creada en 2008 y la cual logró hacerse entre 2008 y 2009 con un depósito, un departamento con estacionamiento y un tercer inmueble.
Ya el tercer poder le significó control «sin reserva ni limitación alguna».
El abogado J. J. Rodríguez Pajares también se hizo con un cuarto poder de Jessica Oviedo, el cual le permite representarle en cualquier tipo de diligencia judicial, fiscal, administrativa en materia del Estado.
Según la denuncia por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero contra David Nestares, Carlos Burgos y Jessica Oviedo, estos funcionarios públicos lograron enriquecerse ilícitamente a través de sus cargos, lo que justificaría la adquisición de todo tipo de bienes que amasaron desde el 2007, año en que ingresa como alcalde de San Juan de Lurigancho Carlos Burgos.
En el caso Nestares, la relación de compra-venta entre los acusados y sus allegados es sospechosa, además de la adquisición de 10 vehículos.
Con información de La República.
