(Aeronoticias) Sebastián Piñera volverá a ser presidente de Chile tras las elecciones que se realizarán el próximo domingo 19 en su país y no podemos olvidar que en la postrimería de su anterior mandato (2010-2014) fabricó la tesis que los 300 metros de costa seca que se ubican en la frontera peruano-chilena, conocido como » el triángulo», pertenecen a su país.
Esos 300 metros, en realidad 3,7 hectáreas, sin mayor valor material porque sólo son un montón de arena y rocas se ha convertido en tema de polémica por la tosudez de las autoridades chilenas que pretenden eternizar las heridas que causó al Perú la infausta Guerra del Pacífico en 1879.
Es de esperar que Piñera, como nuevamente gobernante de Chlle despeje esta nube gris que oscurecerán las relaciones entre su país y el nuestro entorpeciendo el futuro desarrollo de ambas naciones.
Se sabe que Piñera es muy amigo del actual presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, con quien incluso ha compartido negocios empresariales en diversos rubros, como la pesca y la aviación comercial, además de ser un multimillonario chileno que acostumbra gobernar con ministros que han sido prominentes empresarios en su país.
Las coincidencias son muchas ojalá que estas unan a ambos gobernantes
pero no podemos olvidar las apreciaciones que vertió el diputado chileno Hugo Gutierrez al diario digital de Santiago, El Mostrador, cuando dijo :
«Me parece que PPK y Piñera están concertados y eso es preocupante porque uno es presidente del Perú y el otro un ex presidente de Chile».
El parlamentario chileno remató con una clara advertencia: «Aquí hay una defensa corporativa donde es posible que ambos hayan puesto, por sobre los intereses de sus países, sus intereses personales».