“La actividad física acuática en las personas con discapacidad resulta fundamental para la rehabilitación o mejoramiento de la salud, puesto que les permite ejercitar todo el organismo sin sobrecargar ninguna parte específica del cuerpo”, expresó.
Esto, prosiguió, permite mejorar diversos aspectos tales como la respiración, la circulación, la resistencia muscular y la capacidad cardiovascular, beneficios difícilmente superables por actividades físicas desarrolladas fuera de ambientes acuáticos.
Además agregó que esta herramienta ayudará a movilizar y sumergir a las personas que padecen de discapacidad motora en las piscinas y las rampas que se acondicionarán en el vestuario complementaran el acceso para que los beneficiarios tengan facilidades para vestirse luego de cada práctica.
Recordó que son funciones del IPD promover la implementación de infraestructura, accesos y equipos adecuados para la participación deportiva, recreativa y de educación física de personas con discapacidad física y mental.