(Aeronoticias): El acto de una persona ebria que se queda dormida podría tener consecuencias potencialmente mortales debido a un fenómeno conocido como «aspiración» y otros factores relacionados con el consumo excesivo de alcohol.
El consumo excesivo de alcohol puede tener consecuencias peligrosas para la salud, y una de las situaciones más preocupantes es cuando una persona ebria decide echarse a dormir. Aunque dormir es una respuesta natural del cuerpo a la embriaguez, hay riesgos significativos asociados a esta decisión, que pueden llevar a situaciones potencialmente mortales. A continuación, se explican algunas de las razones detrás de este riesgo.
1. Aspiración: Uno de los riesgos más graves es la aspiración, que ocurre cuando una persona ebria vomita mientras duerme y, debido a la pérdida de reflejos protectores, inhala el contenido del vómito en sus pulmones. Esto puede provocar una grave dificultad respiratoria, neumonía por aspiración y, en casos extremos, asfixia y muerte.
2. Hipotermia: El consumo excesivo de alcohol puede interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura. En situaciones frías, una persona ebria que duerme al aire libre o en un lugar no climatizado podría desarrollar hipotermia, lo que puede ser mortal si no se trata.
3. Paro Cardíaco: El alcohol en grandes cantidades puede tener un efecto depresor en el sistema nervioso central, lo que puede llevar a una disminución peligrosa de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. En casos extremos, esto podría resultar en un paro cardíaco.
4. Lesiones: Las personas ebrias que se quedan dormidas en lugares inadecuados, como calles o lugares peligrosos, corren el riesgo de sufrir lesiones graves, especialmente si no están conscientes de su entorno y no pueden protegerse adecuadamente.
5. Dificultades para Despertar: A menudo, una persona muy ebria puede entrar en un sueño profundo y tener dificultades para despertar, lo que significa que podrían no responder a situaciones de emergencia o necesitar ayuda.
Es importante destacar que la respuesta al alcohol varía según el individuo y la cantidad de alcohol consumida. Lo que puede ser peligroso para una persona podría no serlo necesariamente para otra. Sin embargo, como regla general, es importante evitar que una persona ebria se duerma si es posible. En su lugar, se debe buscar atención médica o supervisión adecuada para garantizar su seguridad.
Si encuentras a alguien en estado de embriaguez y preocupado por su salud, lo mejor es buscar ayuda médica o contactar a los servicios de emergencia para asegurarte de que reciba la atención necesaria. La seguridad y el bienestar de la persona deben ser siempre una prioridad en situaciones relacionadas con el consumo excesivo de alcohol.
Fuente: El Comercio.