(Aeronoticias).- José Mujica, presidente de Uruguay, reivindicó la moralidad de un impuesto a la concentración de tierras, luego de que la máxima autoridad judicial pudiera fallar como inconstitucional la norma.
«Las decisiones de la justicia en un Estado de derecho hay que obedecerlas, eso está fuera de discusión», señaló Mujica, luego de que trascendiera a la prensa que la Suprema Corte de Justicia declararía como inconstitucional el impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales, que plantea gravar las propiedades superiores a las 2,000 hectáreas entre 10 y 16 dólares por hectárea, según informó América Económica.
«Al parecer la Constitución se opondría a que pague más el que más se beneficia. Entonces, habrá que plantearse cambios constitucionales», especuló el mandatario. La norma fue aprobada por el Parlamento en diciembre de 2011, que apunta a invertir en la infraestructura de las zonas rurales.