(Aeronoticias).- Parece haber magia en los asuntos financieros de Carlos Burgos, alcalde de San Juan de Lurigancho. Magia como para tener 782 mil soles en 2007 y 171 mil soles en 2012. Quizá sea la magia del despilfarro, de los malos negocios, como también de transferencia de terrenos.
O esto último apunta El Comercio.
Las investigaciones que hizo el Ministerio Público y la División de Lavado de Activos al alcalde Burgos trataron de desenmarañar un presunto crimen de blanqueo de dinero. Los documentos obtenidos mostraron que Burgos poseía en realidad 10 millones de soles en bienes de todo tipo. La investigación pilló a tres compañías de Burgos que a fines de los noventa contaban con menos de cinco mil soles y durante el momento de esa investigación llegó a la decena millonaria.
Curiosamente, sigue el medio, durante la etapa en que la Fiscalía pidió el levantamiento del secreto bancario y la reserva tributaria de Burgos y 13 sospechosos -entre amigos y familias-, un «milagroso» hábeas corpus detuvo la investigación.