(Aeronoticias) La importancia de la voz de los niños se ve reflejada en el proyecto piloto del programa de desayunos y almuerzos escolares, Qali Warma, aseguró la Primera Dama de la Nación, Nadine Heredia, durante su visita al Centro Educativo José Félix Iguain, en el distrito de Luricocha, en Huanta, Ayacucho, donde se implementó el primer proyecto a nivel nacional. En ese sentido explicó que, de acuerdo a los procedimientos establecidos, se recibirá la información de los niños “para ver si las recetas que se validan, también son ricas para ellos”.
No obstante, precisó que el programa está dirigido para la población escolar –del nivel inicial y primario- que viven en zonas vulnerables y necesitan estudiar con buenas condiciones alimenticias. “Qali Warma también significa que los niños vayan a las aulas valorando su producción local”, agregó.
Para cumplir estos objetivos, anunció que, el próximo año, el programa estará a disposición de más de dos millones 700 mil niños escolares de las zonas más pobres del país. “De esta manera, Qali Warma también ayudará a disminuir la desnutrición infantil, que es uno de los temas fundamentales del Gobierno”, afirmó.
Señaló que el éxito de este programa depende de la suma de esfuerzos del gobierno regional, gobiernos locales y las escuelas, que van a tener a su cargo, en forma compartida, las compras de productos para que los niños puedan tener los alimentos, advirtiendo que “el éxito de Qali Warma depende también de que no haya corrupción en los comités de compras”.
En otro momento, la Primera Dama anunció que con el Presidente Ollanta Humala y su familia, adoptarán las cocinas de las escuelas de las localidades de Oyolo y Colta, en Ayacucho, en el marco de un programa novedoso de adopción de cocinas escolares. En ese contexto, invocó a la empresa privada a participar en la habilitación, compras de utensilios y todo lo necesario para la alimentación de los niños.
A su llegada al centro educativo de Luricocha, en Huanta, la Primera Dama visitó la cocina del centro escolar donde observó el proceso de preparación de los alimentos del programa Qali Warma, así como sus valores nutricionales y patrimoniales. Inmediatamente después, recorrió el biohuerto escolar y llegó a un «kiosko saludable», donde se expende frutas a precios simbólicos para el consumo de la población escolar.
También degustó potajes, en base a las recetas del programa, con un grupo de niños del colegio estatal y finalmente entregó juguetes y canastas con víveres, a pocos días de celebrarse las fiestas navideñas.
