
(Aeronoticias): Aviación Digital, Sp.- En un mundo donde la aviación enfrenta retos sin precedentes, desde pandemias globales hasta presiones operativas intensas, la salud mental de los pilotos emerge como un pilar fundamental para garantizar la seguridad aérea.
La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) ha publicado el 7 de marzo de 2025 un nuevo Briefing Leaflet (25HUPBL03) que reemplaza a su predecesor y pone el foco en un tema crítico: proteger, promover y apoyar el bienestar mental y físico de los pilotos.
Este documento, dirigido a profesionales de la aviación, no solo subraya la necesidad de un cambio cultural en el sector, sino que también aboga por un enfoque colaborativo y sin estigmas hacia la salud mental, instando a regul

Un Cambio de Paradigma: De lo Patogénico a lo Salutogénico
Históricamente, la certificación aeromédica ha operado bajo un modelo binario: un piloto está apto o no lo está, dependiendo de si cumple o no con criterios diagnósticos de enfermedad mental o física. Sin embargo, como señala IFALPA, la salud mental no es un estado dicotómico, sino un continuo que requiere un enfoque más matizado.
Este modelo patogénico tradicional ha generado desconfianza entre los pilotos, quienes a menudo perciben el sistema como una amenaza a su seguridad personal y profesional en lugar de un soporte. El resultado: muchos evitan buscar ayuda por temor a perder su certificación médica y, con ella, su carrera.
El informe propone un cambio hacia un enfoque salutogénico, que prioriza la salud y el bienestar del individuo en lugar de centrarse únicamente en la ausencia de enfermedad.
Citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), IFALPA define la salud mental como «un estado de bienestar mental que permite a las personas enfrentar las tensiones de la vida, desarrollar sus capacidades, aprender, trabajar bien y contribuir a su comunidad«. Este enfoque no solo beneficia a los pilotos, sino que también refuerza la seguridad operativa al garantizar que los profesionales estén en óptimas condiciones para tomar decisiones críticas.
Los Estresores Únicos de los Pilotos
Los pilotos son seleccionados por su resiliencia y capacidad para manejar situaciones de alta presión. Sin embargo, el documento destaca que la profesión los expone a una amplia gama de estresores agravados por eventos globales, como la pandemia de COVID-19, que han puesto a prueba incluso a los más fuertes. Desde horarios impredecibles y fatiga hasta la presión de entrenamientos rigurosos y eventos traumáticos en vuelo, estos factores pueden erosionar la salud mental de algunos pilotos, aunque no necesariamente indiquen una patología subyacente.
IFALPA enfatiza que reconocer y mitigar estos estresores no debería ser una carga exclusiva del piloto. En cambio, aboga por una responsabilidad tripartita entre pilotos, operadores y reguladores, alineada con los principios de Gestión de la Seguridad (Safety Management). Este enfoque colaborativo busca crear un entorno donde los pilotos puedan divulgar sus preocupaciones sin temor a repercusiones injustificadas, fomentando una Cultura de Seguridad Positiva.
Responsabilidad Compartida: Pilotos, Operadores y Reguladores
El documento detalla las responsabilidades específicas de cada parte interesada:
- Pilotos: Como personal crítico para la seguridad, los pilotos deben gestionar proactivamente su salud mental y física, identificar señales de alerta y buscar apoyo cuando sea necesario. IFALPA recomienda estrategias de autocuidado, como dormir lo suficiente, mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación como la respiración controlada y el mindfulness. Recursos como programas de apoyo entre pares (Peer Support Programs, PSPs), médicos examinadores aeronáuticos (AMEs) y psicólogos son esenciales para este fin.
- Operadores: Las aerolíneas y empresas operadoras tienen el deber de reconocer el impacto de los eventos estresantes en la seguridad de los vuelos y proporcionar un entorno de apoyo. Esto incluye implementar políticas no punitivas que promuevan el equilibrio entre vida laboral y personal, reduzcan el estigma y alienten a los pilotos a reportar estresores relacionados con el trabajo. Los PSPs, en particular, son destacados como una herramienta clave para ofrecer apoyo confidencial y neutral.
- Reguladores: Los organismos reguladores, como la FAA, EASA, CASA y la CAA de Nueva Zelanda, deben integrar la gestión de la salud mental con los principios de seguridad, creando un marco aeromédico que fomente la confianza. IFALPA subraya que la revocación de certificaciones médicas solo debería ocurrir cuando haya una amenaza clara para la seguridad, respaldada por evaluaciones imparciales. Además, los AMEs deberían recibir formación para identificar estresores operativos y no operativos, facilitando conversaciones de apoyo en lugar de depender de cuestionarios obligatorios, que a menudo resultan contraproducentes.

El Poder de los Programas de Apoyo entre Peers
Un elemento central de las recomendaciones de IFALPA es la implementación de Peer Support Programs (PSPs). Respaldados por la OACI, IATA y la propia federación, estos programas ofrecen un espacio seguro y confidencial donde los pilotos pueden discutir sus preocupaciones con colegas capacitados. El Pilot Assistance Manual de IFALPA detalla cómo los PSPs no solo ayudan a los pilotos a manejar el estrés, sino que también sirven como una herramienta para los departamentos de seguridad, permitiendo identificar estresores laborales y apoyar a los pilotos tras incidentes traumáticos.
La inversión en la capacitación de Peers y la promoción de estos programas envía un mensaje claro: la salud mental es una prioridad legítima y esencial para la seguridad aérea. Los pilotos que se sienten apoyados toman mejores decisiones, lo que beneficia tanto a ellos mismos como a la operación en su conjunto.
Hacia una Cultura sin Estigmas
El estigma sigue siendo una barrera significativa para que los pilotos busquen ayuda. El temor a ser juzgados, penalizados o perder su licencia médica disuade a muchos de divulgar sus luchas. IFALPA argumenta que eliminar estas barreras requiere un esfuerzo colectivo para educar a la industria sobre la salud mental, normalizar las conversaciones al respecto y garantizar que buscar apoyo sea visto como una fortaleza, no como una debilidad.
Iniciativas recientes, como el informe ARC de la FAA (2024), la revisión MeSAFE de EASA (2024) y el proyecto piloto WP 256 de la OACI en Australia y Nueva Zelanda, reflejan un creciente reconocimiento de esta necesidad. Sin embargo, IFALPA insiste en que el cambio cultural debe ser continuo, no un simple requisito administrativo.
Conclusión: Un Futuro Más Seguro y Saludable
La salud mental de los pilotos no es un lujo, sino una necesidad operativa. Al adoptar un enfoque salutogénico, fomentar una Cultura de Seguridad Positiva, implementar PSPs y eliminar barreras al apoyo, la industria de la aviación puede mejorar tanto el bienestar de sus pilotos como la seguridad de los vuelos. Las recomendaciones de IFALPA son claras: trabajar de manera colaborativa, educar a todas las partes interesadas y priorizar la atención proactiva.
En palabras del documento, «gestionar eficazmente la salud mental y el bienestar forma parte de un cambio cultural y, por lo tanto, es una discusión viva, no una casilla en una auditoría«. Para los profesionales de la aviación, este Briefing Leaflet no es solo una guía, sino un llamado urgente a la acción.
Fuente: aviaciondigital.com