(Aeronoticias) El 27 de noviembre de 1989 un avión Boeing 727 de Avianca, que cubría la ruta Bogotá-Cali estalló en pleno vuelo, dejando a sus 107 ocupantes muertos, entre tripulación y pasajeros.
Detrás del atentado estuvieron Gonzalo Rodríguez alias ‘El Mexicano’, Pablo Escobar Gaviria y el Cartel de Medellín. El ataque iba dirigido contra César Gaviria Trujillo, quien en ese entonces era candidato a la presidencia de Colombia y había sucedido en ese lugar al asesinado líder del Partido Liberal, Luis Carlos Galán.
A 27 años del sangriento hecho, la impunidad ha sido evidente, pues la única cabeza visible condenada a cárcel fue Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, pero que actualmente ya se encuentra en libertad.
Justamente, el exjefe de sicarios de Escobar Gaviria ha revelado detalles escabrosos sobre el atentado, entre ellos, que efectivamente el ataque tenía como objetivo matar a César Gaviria, cuyo primer intento había sido ejecutado en Pereira con un bus bomba.
Alias ‘Popeye’ señaló que detrás del hecho terrorista también estuvieron personas del DAS, así como Carlos Castaño, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia
En charla con ‘El Tiempo’, David Triana, una de las cientos de víctimas indirectas que dejó el atentado, calificó todo como un “gran dolor, este crimen fue grandísimo, no solo para las familias de las víctimas sino para el país entero. Se perdió la confianza hasta de viajar, se perdió la tranquilidad. En ese sentido en Colombia todos somos víctimas”. Triana era hijo de Norma Ogliastri, quien viajaba como pasajera en el avión de Avianca.
El atentado es considerado como el peor y más sangriento, no solo que cometió el Cartel de Medellín, sino que sufrió el país en más de 200 años de historia. Ni siquiera los ataques de la guerrilla de las Farc o las masacres de las AUC fueron comparados con las secuelas y consecuencias que causó en su momento y aún hoy se recuerda del estallido de la bomba de Avianca.
Fuente: HSB Noticias