En la mañana del sábado, 96 ciudadanos surcoreanos, más de un tercio de los cuales son mayores de 70 años de edad, cruzaron la frontera intercoreana, dirigiéndose hacia el lugar de reunión de Kumgang para reunirse con sus familiares, a quienes no ven desde la guerra Coreana (1950-1953). A su llegada a la RPDC en la tarde, los surcoreanos se reunieron con sus familiares separados desde hace muchos años en una congregación en grupo sobre las 15:30 hora local (0600 GMT), y luego asistirán a una cena en la noche.
Las reuniones privadas y personales están programadas para el domingo. Las familias surcoreanas volverán a casa el lunes tras tres días de reunión, a la cual le seguirá un segundo evento de reunión previsto para los días entre el martes y el jueves.
La reunión, que se ha convertido en un evento semirregular desde 2000 tras una histórica cumbre intercoreana en Pyongyang, capital de la RPDC, fue suspendida en 2007 al deteriorarse las relaciones intercoreanas.
La reunión familiar del sábado, no obstante, se produjo como resultado de un acuerdo alcanzado el mes pasado entre el líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) Kim Jong-il y Hyung Jeong-eun, presidenta del Grupo Hyundai de Corea del Sur.
Se estima que unos 600.000 surcoreanos tienen familiares en la RPDC. Para los ciudadanos ordinarios no está permitido hacer llamadas telefónicas, enviar cartas o correos electrónicos al otro lado de la frontera.