(Aeronoticias) La justicia peruana tarda pero a veces llega, el caso es que el ciudadano loretano Pablo Castillo Bardales sufrió un accidente de aviación en 1997 en la empresa de helicópteros Helica del Perú y meses después se le presentó un supuesto abogado, que supuestamente era especialista en derecho aeronáutico y se identificó en 1998 como abogado del Estudio Yon & Girao de nombre Víctor Octavio Girao Alatrista.
El incauto pasajero accidentado Pablo Castillo Bardales, le firmó al supuesto abogado un poder por escritura pública para que este reclamo en Estados Unidos a través del Estudio Moore Landrey, L.L.P Abogados, domiciliados en 390 Park Street, Suite 500 Beaumont, Texas 77701, teléfono 409-835-3891 y el encargado del caso era el Dr. ETHAN L. SHAW.
Lo cierto es que en 1998, Víctor Octavio Girao Alatrista no era abogado, era un simple estudiante de derecho, ya que se colegió en el ilustre Colegio de Abogados de Lima (CAL) en julio de 2001, sin embargo con este poder de escritura pública para litigar en nombre de Pablo Castillo que se hizo dar 3 años antes de ingresar al CAL que publicamos se las agenció para ser intermediario con el estudio norteamericano, quien consiguió una indemnización para Pablo Castillo Bardales y para Carlos Sánchez, según transferencia bancaria por 137,500 dólares que también publicamos y que claramente eran para pagar la indemnización de los dos pasajeros beneficiarios.
Víctor Girao Alatrista se quedó con el 100% de la indemnización de Pablo Castillo Bardales y por eso fue denunciado penalmente por apropiación ilícita agravada, en un caso en donde el Segundo Juzgado Penal de Lima que despacha la juez Norma Zonia Pacora Portella, expediente 09612-2006 a convocado para informe oral a los abogados para el día 10 de marzo de 2010 a las 12 del mediodía para luego expedir sentencia que se espera sea de cárcel efectiva, ya que Víctor Girao Alatrista fue condenado el 28 de enero de 2010 por la Cuarta Sala Penal de Reos en Cárcel a cuatro años de cárcel condicional por el delito de ocultamiento real en el asesinato de la joven Juliana Villacorta García.
Aeronoticias recuerda la vía crucis del Sr. Carlos Sánchez Coello, víctima también de este abogado Víctor Girao Alatrista, a quien quejó al Colegio de Abogados por una indemnización de 68,500 dólares que los abogados norteamericanos le enviaron y que nunca recibió, sin embargo Carlos Sánchez no tuvo la previsión de denunciar el caso penalmente como si lo hizo Pablo Castillo Bardales.
El país espera que la magistrada Norma Zonia Pacora Portella, en base a la acusación fiscal y a lo resuelto por la Quinta Sala Penal que preside el Dr. Juan Carlos Vidal Morales, y el dictamen del Fiscal Superior titular Pedro Angulo Arana, haga justicia ya que un abogado que se habría apropiado de la indemnización de su cliente debe recibir lo que se merece, es decir una pena efectiva ya que la condicional es un simplemente una burla a la justicia.
- Carta del Dr. Ethan L. Shaw que probaria que Victor Girao Alatrista se queda con la indemnización de su cliente.