(Aeronoticias).- El rio Silala nace en territorio boliviano que hace frontera con Chile y sus aguas vienen siendo aprovechadas por este último país desde el siglo pasado sin compensar económicamente al primero por lo que ahora el gobernador de Potosí (Bolivia) exige una remuneración para no cerrar el caño.
Este es un problema considerado emblemático entre ambos países, tal como lo es el reiterado pedido boliviano para lograr una salida al Pacífico, mar que le arrebató Chile hace 133 años como consecuencia de la llamada, precisamente, Guerra del Pacífico en la que también se involucró el Perú que a su vez perdió Arica y Tarapacá.
Ahora, la gobernación de Potosí ha dicho que es tiempo que Chile pague por las aguas de su rio que ya fueron canalizadas artificialmente por Santiago a su favor desde principios del siglo XX.
“Se podría hacer un contrato tal como vendemos, por ejemplo, gas a Brasil y a la Argentina” dijo ayer el gobernador de Potosí, Félix Gonzales, quien anunció anteriormente que a fines del presente mes se reduciría parcialmente su flujo a Chile para construir varias piscigranjas en Bolivia.
Mientras tanto se rumoreó que tropas chilenas se habían movilizado hacia esa parte de su frontera con Bolivia, algo que prontamente minimizaron las autoridades de La Moneda.
Sin embargo, en la opinión pública chilena se ha llegado a decir que “Bolivia está jugando con fuego en el caso de estas aguas”.