(Aeronoticias): En un esfuerzo por abordar la creciente preocupación por el cambio climático, la industria de la aviación ha intensificado sus esfuerzos hacia la sostenibilidad. Diversas iniciativas se están implementando a nivel global para reducir la huella de carbono, promover el uso de combustibles sostenibles y explorar la viabilidad de los aviones eléctricos.
Recientemente, varias aerolíneas han anunciado compromisos significativos para alcanzar la neutralidad de carbono en las próximas décadas. Entre estas, destaca la aerolínea española Iberia, que ha establecido un ambicioso objetivo de reducir sus emisiones de carbono en un 50% para 2030. Para lograrlo, se están implementando medidas como la modernización de la flota con aeronaves más eficientes y la optimización de las rutas de vuelo.
Uno de los pilares fundamentales de estas iniciativas es el uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Estos combustibles, elaborados a partir de materias primas renovables, pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80% en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. En un reciente acuerdo, varias aerolíneas europeas se han comprometido a aumentar el uso de SAF, impulsando la producción y el suministro de estos combustibles en aeropuertos de todo el continente.
Además, la investigación y el desarrollo de aviones eléctricos han cobrado fuerza en los últimos años. Varias startups y empresas aeronáuticas establecidas están trabajando en prototipos de aeronaves eléctricas que prometen revolucionar la forma en que volamos. En este sentido, la compañía canadiense Harbour Air ha realizado vuelos exitosos con su avión eléctrico, marcando un hito en la aviación comercial. Se espera que, a medida que la tecnología avance, los aviones eléctricos se conviertan en una opción viable para trayectos cortos y medianos, contribuyendo así a la reducción de emisiones.
La colaboración entre gobiernos, empresas y la comunidad científica es crucial para el éxito de estas iniciativas. En este contexto, la Unión Europea ha lanzado el programa «Green Aviation», que destina fondos para la investigación en tecnologías sostenibles y promueve políticas que incentiven la inversión en infraestructura ecológica en los aeropuertos.
Sin embargo, los expertos advierten que, aunque estas iniciativas son prometedoras, se necesita un esfuerzo conjunto y sostenido para lograr una transformación real en la industria. La aviación representa aproximadamente el 2-3% de las emisiones globales de CO2, y su crecimiento proyectado podría complicar aún más los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París.
Las iniciativas actuales no solo buscan mitigar el impacto ambiental de la industria, sino que también representan una oportunidad para innovar y transformar la manera en que conectamos el mundo.
Fuente: Sebastián Julián Palacín Newell.