Pero según el diario El País de España, el fenómeno no es de outsiders, e incluye a grandes editoriales, como es el caso de Marvel. Incluso las cadenas de televisión se apuntan al tirón. La serie estadounidense Héroes cuelga un webcomic de complemento de sus capítulos (www.nbc.com/Heroes/novels). «Internet revoluciona el sector del cómic a principios de los noventa. Su coste es cero y permite pasar de centenares de lectores a millones de internautas potenciales», explica Álvaro Pons, crítico y experto en la materia.
El ciberespacio sirve de caldo de cultivo creativo. «Los navegadores ofrecen más posibilidades gráficas, y los autores pueden experimentar con recursos narrativos, romper con la tradicional página y viñeta como unidad narrativa». «Suena paradójico, pero las posibilidades gráficas de los sistemas informáticos hacen que sea la tira, el formato original de la historieta en prensa, el más adecuado para la pantalla», afirma Pons. «La tira renació en EE.UU. en el momento en que empezaba a desaparecer de los periódicos», agrega.
La difusión por Internet puede ser sencilla y barata, pero la realización de la obra se complica. Los expertos aseguran que no sólo hay que saber dibujar, sino que también hay que tener conocimientos de imagen digital, de los diferentes formatos, saber diseñar, saber de programación y tener un hosting.
Aeronoticias considera que, el futuro parece escribirse en las pantallas de los móviles, una tendencia muy extendida en Japón, donde los aficionados se enganchan a las historietas mientras viajan en el transporte público.